jueves, 31 de julio de 2014

EL SUPERPODER DE LA SONRISA

¿Qué mejor que acabar este mes de julio y casi inaugurar el mes vacacional por excelencia con un repaso científico sobre el superpoder de la sonrisa –y de paso calzándonos una-?

lunes, 28 de julio de 2014

SOBRE NATURAL



Como persona completamente urbanita que se siente a sus anchas en medio de asfalto, cines, teatros, restaurantes y el anonimato, he de reconocer que hay ciertos fenómenos de la naturaleza contra los que ningún espectáculo del mundo puede competir.

En primer lugar, están los elementos básicos como el agua o el fuego que tiene un efecto tremendamente relajante. En ciertas ocasiones, son capaces de limpiar la mente de todo pensamiento y llenarla de pureza. ¿Quién no se ha quedado horas mirando una hoguera o un mar infinito?

Por otra parte, la naturaleza posee también una vertiente muy diferente, mucho más espectacular y llamativa, consistente en mostrar un atisbo de su tremenda magnitud en contadas ocasiones. En mi caso, mis tres espectáculos favoritos de la mano del señor Universo han sido:
  1. Las auroras boreales: Probablemente el espectáculo más bello, impresionante y corta alientos que he visto nunca. No sólo impresiona su belleza, el verde intenso del que se llena todo el cielo, sino también su velocidad. Es un espectáculo que dura unos 15 minutos y su precio es la fortuna de estar en el sitio adecuado con el cielo despajado adecuado. 
  2. Los eclipses de Sol: Ese momento, instantes antes de que el Sol quede totalmente cubierto en que la temperatura desciende bruscamente, los pájaros se callan y la luz se apaga es espeluznante, por muy bien que entendamos el proceso físico por el que ocurre. No puedes articular palabra mientras dura y puedes palpar la pequeñez de la humanidad.
  3. Las mareas gigantes: Este fenómeno acabo de comprobarlo este fin de semana en el Mont Saint Michel, uno de los sitios de la Tierra con mareas más potentes. Que el mar se retire más de 15 kilómetros para que los mundanos tengamos un poco de tregua para conocer su territorio y que vuelva a una velocidad de vértigo –poéticamente se dice que la de un caballo al galope- para cubrir aquel lo que le pertenece, me parece apabullante. Además, con horario exacto, como si fuera un autobús. 
Una entiende perfectamente porque numerosas culturas adoptaron la naturaleza y a los astros como Dioses. Espectáculos como estos son dignos de los Dioses más bien dotados y son ellos los que se dignan a mostrárnoslo para que no se nos olvide lo frágil que somos. Entendamos o no la ciencia que hay detrás, esto no se nos debería olvidar nunca.

Imaginó que un paladín descubre en la Luna todo lo que se había perdido en la Tierra, las lágrimas y suspiros de los amantes, el tiempo malgastado en el juego, los proyectos inútiles y los no saciados anhelos. 

Ray Bradbury Crónicas Marcianas.

viernes, 25 de julio de 2014

MISS UNIVERSO


La verdadera belleza no puede medirse porque es fluctuante y sólo tiene unos cuantos ángulos desde los que se deja ver, aunque no bajo cualquier luz ni en cualquier momento. Coquetea peligrosamente con al fealdad, asume riesgos consigo misma, no se aviene cómodamente a las reglas matemáticas de la proporción y extrae su atractivo justamente de esas zonas que también se prestarían a la fealdad. Nada que no asuma un riesgo calculado con la fealdad puede ser bello. 

Alain de Botton. Del Amor.

miércoles, 23 de julio de 2014

DE TU VENTANA A LA MÍA



No se si os he contado que éste, mi pequeño territorio francés, consistente en 25 metros cuadrados supercucos en pleno barrio del Marais alto, está situado frente a frente a la fachada de un hotel. La verdad es que nunca había vivido delante de uno, y mucho menos en pleno barrio gay de Paris, y cuanto menos, no puedo dejar de tener visiones bastante interesantes.

No hay día que pase sin que algún nuevo personaje me sorprenda. En el poco tiempo que llevo viviendo aquí he visto varias anatomías masculinas y femeninas, algún que otro episodio sexual –derrapando entre arrumaco subido de tono a gemidos de lo más vanaglorioso-, más de alguna pose delante de un espejo empañado con vaho de la ducha, vecinos temporales durmiendo a pierna suelta, simpáticos inquilinos temporales saludándome e incluso haciéndome fotos… entre otros.

Con este cuadro, una no puede sino adoptar un rol compartido entre protagonista de la ventana indiscreta y antropóloga del género humano –en concreto el género guiri-. Más de un día me he quedado pensando que habrá pasado con aquella pareja que justo después de hacer el amor se quedaron dormidos; por donde andará aquel tipo tan bien dotado que amaneció entre las penumbras una mañana temprano o a qué se dedicaran esos jóvenes con pinta de bohemios que cada dos o tres semanas, aparecen en la misma habitación.

En fin, la vida es impredecible, así que quien sabe si un día yo seré huésped de ese hotel y seré la que salude a mi futuro sustituto; si intimaré con uno de esos actores de ese plató improvisado o si, simplemente nos desvaneceremos en nuestro cruce de caminos. Lo que si que está claro es que el calor, además de esa humedad pegajosa y ese ansia de cervezas heladas, nos trae espectáculos únicos e inimaginables.

sábado, 19 de julio de 2014

CON UNO MISMO



Hace unos días, fue noticia una publicación científica en la prestigiosa revista Science donde se afirmaba que “La gente preferiría una descarga eléctrica a dejarla a solas con sus pensamientos”. Esa noticia, me dejó patidifusa. ¿En serio? No puede ser, debe haber algún sesgo en la elección de la muestra para el experimento.

El caso es que, cuando me leí el artículo con calma, descubrí que la muestra había sido escogida al azar –dentro de una sociedad estadounidense, eso sí- y que afortunadamente, no era el 100% de la muestra, sino un 67% de hombres (frente a un 25% de mujeres) los que preferirían una pequeña tortura a tener que enfrentarse a sus pensamientos (me los imagino diciendo "¡Qué horror, qué inhumano!").

En realidad, esta noticia me preocupa mucho. Si realmente no disfrutamos echar un rato tranquilo con nosotros mismos, entonces… tenemos un serio problema. Nosotros mismos (y nuestros pensamientos) somos los que vamos a acompañarnos desde el nacimiento hasta la muerte… ¿Cómo es posible que haya gente que no se soporte?.

En mi caso, tengo una dependencia casi adictiva a estos ratos de soledad. Si, por cualquier motivo, tengo una semana intensa en la que no paro de tener reuniones, estar con gente y no tengo ni un minuto para mí sola, me empieza a pesar… Y cuando por fin, me tomo un ratejo para estar con mis pensamientos, resulta un gran alivio. Supongo que este otro extremo, tampoco es bueno, claro.

Sin embargo, considero que la introspección es necesaria porque sino, las pequeñas collejas que nos va dando la vida, no tienen ningún sentido. Cuando nos pasa algo –tanto bueno como malo-, en mi caso, es estrictamente necesario hacer una recapitulación y tomar nota de lo que he hecho bien y lo que debo cambiar. El precio es un pequeño bajón, el beneficio una gran enseñanza. Sin embargo, si existe gente en este mundo que nunca piensa, entonces… ¿De qué les sirve esto?.

Finalmente, otro dato curioso de este experimento es que parece ser que las mujeres nos tenemos menos miedo a nosotras mismas que los hombres. Lo cierto es que esto, no me sorprende en general porque observacionalmente, ya se aprecia esa proporción, pero… ¿Porqué? ¿Es que en algún momento el genero masculino decide no plantearse lo que hace por miedo a obtener una respuesta que no les guste?.

En fin, voy a intentar hacer yo misma un cuestionario siempre que esté en mi mano de este tipo, a ver si en otra cultura, se obtienen resultados diferentes y me tranquilizo un poco más.

miércoles, 16 de julio de 2014

LO DESIGUAL



Me gustan las gentes que ven la vida con ojos distintos que los demás, que consideran las cosas de otro modo que la mayoría... Quizá me ocurra esto porque he vivido siempre con seres demasiado normales y satisfechos de ellos mismos... 

Nada. Carmen Laforet

sábado, 12 de julio de 2014

SANGRE GEOGRÁFICA

No se si habéis jugado alguna vez al Risk, ese juego  que consiste en tratar de conquistar diferentes regiones del mundo. Recuerdo contemplar con intriga como una enorme cantidad de partidas finalizaban siempre con un conflicto sangriento en Oriente Medio e Israel, lo cual se acerca bastante a la realidad y sugiere que hay ciertos motivos geográficos para que esto ocurra -no en vano Israel está estratégicamente situado a orillas del Mediterráneo y a la puerta de Europa, África y Asia-.

Estos días, entre partido y partido de fútbol, nos llegan noticias de las matanzas que continúan en esa franja de tierra. Para mí, siempre fue un poco confuso entender el motivo de esté conflicto. Pero precisamente, me acaba de llegar este vídeo aclaratorio en el que repasa en tres minutos la historia de esta región y nos muestra la cantidad de sangre que se ha derramado durante siglos. El casting -por orden de aparición- lo podéis consultar aquí.


jueves, 10 de julio de 2014

POR LA PUERTA PRINCIPAL



Muchas veces me he cuestionado porqué la raza humana tiene este punto masoca en el que tendemos a transigir condiciones o situaciones más allá del límite de lo aceptable repetidamente, cuando en realidad, podríamos darles una patada perfectamente, dar media vuelta y dejarla atrás sin dilación.

Me pregunto porqué tenemos que aguantar que la gente esconda sus miedos apagando su prepotencia con otros, a modo de cenicero. Porqué hay que tolerar que aquellos que han perdido el norte de lo que es realmente importante en esta vida, te intente imponer lo que es importante en la tuya. Porqué hay que permitir que se te menosprecie por no querer ser uno más de ellos.

Definitivamente, las luchas de poderes, la competición, el egocentrismo, la venta de humo y el politiqueo laboral –encima encubierto tras una máscara de “qué majos y qué inocentes somos”- no va conmigo.

Lo cierto es que ya hace tiempo que me escuecen las ligaduras de las muñecas y no me compensa lo suficiente. Y cualquier día, soplo ligeramente, deshago las ataduras y sigo mi camino. Si, ése en el que han puesto un cáscara de nuez para que no pase. Ése en el que yo vuelvo a decidir quién soy y qué es lo que quiero.

Las cosas que hacía no le importaban nada y estaba encantado. De pronto comprendió la felicidad de las gentes (hasta entonces siempre se había compadecido de ellas) que desempeñaban una función a la que no se sentían obligadas por ningún "es muss sein!" interior y que podían olvidarla en cuanto dejaban su puesto de trabajo. Hasta entonces nunca había sentido aquella dulce indiferencia.

La insoportable levedad del ser. Milan Kundera

domingo, 6 de julio de 2014

MAREJADAS POLICRÓMICAS




Juan Olmedo miró a los ojos de aquella mujer, que a veces eran pardos, y a veces eran verdes, y siempre del color de las tormentas, y en la mirada que le devolvieron leyó que el único camino posible es avanzar, seguir adelante, recorrer las vías de hierro hasta donde empiezan a florecer las amapolas. 

Almudena Grandes. Los aires difíciles.

jueves, 3 de julio de 2014

DOMANDO LAS CUERDAS



Hace poco empezó aquí en Paris un larguísimo festival de jazz que durará todo el verano. En ese escenario inigualable –un precioso parque del enorme bosque de Vicennes- nos hemos dado cita de momento, con el quinteto de Didier Lockwood, ese violinista virtuosísimo con aires reminiscentes de Grappelli capaz de llenar el aire de París con su violín, su energía y una grabadora y con otro quinteto, el de Kyle Eastwood, contrabajista de primera, además de llevar en sus genes el impulso de la creacón de la belleza -si, es hijo de su padre-.

En estos conciertos en los que una se sienta apaciblemente, rodeada de otros seres con idéntica predisposición, y deja a sus sentidos empaparse de esa música, dispar, ligeramente atonal, a menudo desbocada y salpicada de ese orden caótico que caracteriza el jazz, una se da cuenta de que la relación que un músico puede tener con su instrumento es comparable a la de una relación personal. Cuando uno empieza a acariciar las cuerdas de una caja de madera, poro ejemplo, tiene unos dedos torpes, no encuentra el lugar exacto donde las manos deben colocarse, con el consiguiente desagravio para la música interpretada, desconoce las técnicas, el vibrato, el stacatto,... No es capaz de hacer lo matices necesarios para expresar bien lo que uno quiere decir… Igualito que con alguien que acabamos de conocer.

Sin embargo, a base de perseverancia, de perdurar en el intento, de equivocarse muchas veces, de emborronar verdaderas obras de arte, un buen día el sonido comienza a ser más robusto, una gana seguridad y se atreve a ponerse un reto aun poco más alto, a comenzar una pieza más difícil y a proponerse tocarla bien, y así, sin darse cuenta, uno empieza la escarpada ascensión hacia la lejana lejana perfección. En efecto, al igual que con una pareja.

Admiro aquellos que han llegado a coronar la cima o casi, a aquellos que, con sus manos, sus sentidos y su ilusión desbordante han sido capaz de seguir hasta el final el difícil y duro camino de la perfección. Aquellos que han llevado a cabo tamaño esfuerzo que se han acabado perdiendo en el laberinto de la culminación. Sólo muy pocos tienen la suerte y voluntad suficiente para conocer ese lugar, pero aún así, el camino promete ser muy gratificante, así que vale la pena intentarlo.

 One thing that has been particularly helpful for me has been to draw parallels with others in the creative process. Every time you consume something – a song, a radio program, an editorial – remember that like your thesis it has been loved and laboured into being. That there’s so much work out there is something of a miracle. It speaks to the legions of people out there, who without spiffy titles, salaries, awards or clapping hands, give their all to a creative pursuit; a painting, a piece of writing that they labour from nothing into being. Feel wonder at their courage and determination and how they have given themselves up to the simple, grinding need to create. You are one of them now. 

Why does feedback hurt sometimes?