domingo, 15 de mayo de 2011

EXTREMADAMENTE

Estos días estoy pasando largos ratos con una de mis grandes fuentes de concentración: Extremoduro. Lo creáis o no, ellos junto con Héroes del Silencio, conforman la música que me hace focalizar más mi atención en el trabajo. Es más, la música clásica me despista muchísimo.



El caso, es que hace un rato reescuchando su música por enésima vez, he recordado la pura y cruda poesía que destilan esas letras. Esas canciones rocanroleras, mucho más suaves en el último disco –tiene pinta de enamoramiento- no pueden desbordar más belleza callejera, sucia, cercana, rebelde y auténtica. Por cierto, para los más acústicos, aquí tenéis una interesante versión de la misma canción. Larga vida.

2 comentarios:

  1. HombreRevenido: No sé donde escuché que él quería ser poeta, no músico. Enorme, desde luego.

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